Todos los expertos coinciden en que el desayuno es la comida más importante del día. Un desayuno completo y equilibrado, es decir, el desayuno perfecto, debe incluir lácteos, cereales y una pieza de fruta o un vaso de zumo. No hay nada como empezar la mañana con un buen zumo de naranja natural, por ejemplo.
El zumo de naranja posee propiedades similares a la naranja, si bien, al tener sus componentes más concentrados, puede tener un efecto más terapéutico. El aporte nutricional más importante de esta fruta es su alto contenido en vitamina C, que ayuda a la absorción del hierro, a combatir el envejecimiento de la piel y a mantener las defensas.
Las razones para beber un zumo de naranja natural son muchas, por eso queremos compartir con vosotros un práctico truco de cocinamuy útil para sacar el máximo partido a esta fruta.
La técnica para conseguir hasta un 20 % más de jugo es tan sencilla como hacer rodar las naranjas sobre una superficie dura (la encimera o la tabla) apretándolas ligeramente. De esta forma, romperemos las membranas y fibras internas de la pulpa y el zumo se liberará más fácilmente.
Se recomienda beber el zumo de naranja natural recién exprimido, ya que la vitamina C se oxida con relativa facilidad y es sensible al calor y la luz solar. Sólo así nos aprovecharemos de todos los beneficios de esta bebida.
Se necesitan entre dos y cuatro naranjas para preparar un buen vaso de zumo.
El zumo de naranja posee propiedades similares a la naranja, si bien, al tener sus componentes más concentrados, puede tener un efecto más terapéutico. El aporte nutricional más importante de esta fruta es su alto contenido en vitamina C, que ayuda a la absorción del hierro, a combatir el envejecimiento de la piel y a mantener las defensas.
Las razones para beber un zumo de naranja natural son muchas, por eso queremos compartir con vosotros un práctico truco de cocinamuy útil para sacar el máximo partido a esta fruta.
La técnica para conseguir hasta un 20 % más de jugo es tan sencilla como hacer rodar las naranjas sobre una superficie dura (la encimera o la tabla) apretándolas ligeramente. De esta forma, romperemos las membranas y fibras internas de la pulpa y el zumo se liberará más fácilmente.
Se recomienda beber el zumo de naranja natural recién exprimido, ya que la vitamina C se oxida con relativa facilidad y es sensible al calor y la luz solar. Sólo así nos aprovecharemos de todos los beneficios de esta bebida.
Se necesitan entre dos y cuatro naranjas para preparar un buen vaso de zumo.
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