Giap, de más de 60 años de edad, residente en el distrito suburbano de Thanh Oai, dedicó casi toda su vida al cuidado de las huertas de cítricos. En 2005, apareció en su mente la idea de crear un árbol que pueda llevar varias frutas para propósito decorativo durante el Tet.
Esa idea le obsesionó: El hortelano, pese a incontables fracasos por falta de experiencias, siguió inventándolo, de una prueba a otra, y estudiando las características de las variedades que intentaba implantar en el árbol elegido.
En aquellos momentos su sueño fue crear una planta de cinco tipos de frutas, que representa la oferta frutal de los vietnamitas a sus ancestros en los días del Tet. Se llama “Ngu Qua” (en el idioma vietnamita significa “el quinteto de frutas”), el cual, con sus colores, manifiesta los deseos de las familias.
“En dos años experimentó solamente fracasos. En 2010 obtuve el primer éxito, y a mucha gente le gustó este tipo de árbol decorativo. Fue una sorpresa para mí,” dijo Giap a reporteros de la Agencia vietnamita de Noticias (VNA).
Luego, Giap continuó implantando otras variedades de cítricos en el tronco de la toronja de Dien – producto muy pedio originado de la aldea Phu Dien en las afueras de Hanoi. Según el hortelano, el árbol que ofrece el tronco debe cumplir varios años, pues si no es suficientemente sano, la implantación fracasará y la formación de la planta sería mucho más difícil.
“El tiempo y el momento de realizar la implantación, ten cuidado con estos factores,” enfatizó.
En las vísperas del Tet, Giap está ocupado preparando los árboles para lanzar las ofertas al mercado en los días de alta demanda.
Para su última creación, Giap utiliza hasta diez tipos de frutas, con diferentes tamaños, figuras y colores, para simbolizar el significado de “perfección en todos los ámbitos”.
En el mercado, cada árbol se vende a precio de entre 300 y 700 dólares, es decir, diez veces más caro que el promedio de los tipos decorativos tradicionales. Hasta el momento, todas las 300 plantas en la huerta de Giap fueron reservadas.
Determinado a mejorar la figura y la calidad de los productos, el hortelano reveló que este año, a lo largo del proceso de maduración de las frutas, utilizó moldes para “imprimir” en la piel palabras de felicitación como “suerte” y “prosperidad”.
“Cada año tengo una nueva idea para renovar constantemente los productos,” dijo.
Do Van Du, residente en Thanh Oai, informó que compró cuatro árboles como regalo a sus amigos.
“A la gente la encanta este tipo, pues lleva gran significado espiritual”, afirmó.
La creación de Giap le brinda una vida próspera y embellece muchas viviendas en el Año Nuevo Lunar, la fiesta tradicional más importante de los vietnamitas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.