Existen algunas formas para que podáis identificar si la miel esta
adulterada o no:
·
Miel cristalizada. Si tu miel no se “cristaliza” con el tiempo,
probablemente esté adulterada ya que la miel pura se cristalizará con el paso
del tiempo.
·
Cambio de color. Añade unas gotas de yodo a un vaso de agua y a
continuación añade miel. Si la miel cambia de color y se vuelve de un color
azul es que está combinada con almidón de maíz.
·
Disolver. Coloca una cucharada de miel en un vaso de agua.
Si la miel se mantiene intacta y no se disuelve, es pura. Si por el contrario
se disuelve, es falsa.
· Quemar la miel. Quema la miel con una cerilla. Si el fuego
prende, es miel pura.
·
Leer las etiquetas. Si contiene glucosa comercial o jarabe de maíz
con alta fructosa, evita comprar esa miel.
·
Crear espuma. Añade un par de gotas de vinagre a un vaso con
agua y miel. Si crea espuma, la miel ha sido adulterada con yeso.
·
Miel en el pulgar. Pon una gota de miel en tu pulgar. Si la miel se
mantiene intacta, es pura. Si por el contrario se escurre hacia los lados, es
miel falsa.
·
Mancha mojada. Si colocas un poco de miel en papel de cocina y
deja una mancha mojada, debo decirte que tienes una miel alterada y le han
agregado agua. Si es pura, no existirá esa mancha. Este truco no es muy fiable
ya que las mieles diluidas en siropes o jarabes tampoco dejan manchas.
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